De la misma forma tenemos el grupo de frutos secos que sin manipulación humana, tienen en su composición natural, menos de un 50% de agua. Estos últimos pueden aportar gran cantidad de vitaminas, especialmente la vitamina B o ácidos grasos Omega 3.
Los más conocidos son Almendras, Castañas, Avellanas, Nueces, Maní o cacahuates, piñones, Pistachos, etc.
Las propiedades que poseen los convierten en una herramienta muy valiosa en la medicina preventiva. Son alimentos muy energéticos, ricos en fósforo, hierro, azufre, vitamina B, proteínas de gran calidad, hidratos y grasas.
Son tan nutritivos y ofrecen tantos beneficios para el organismo que merece la pena incluirlos en tu dieta.
Se pueden consumir en el desayuno y comidas principales acompañando ensaladas, por ejemplo.
Les puedo dejar una receta muy sencilla, de una ensalada para la cena.
Los ingredientes son: Escarola, Repollo Japones (Akusay), Albaricoque, Pimiento de Piquillo, Aceitunas Negras fileteadas. Todo esto se adereza con Vinagre de Vino y estragón, Aceite de Oliva y sal al gusto.
Tu ensalada la puedes acompañar con una copa de Vino blanco o rasado y que tengas buen provecho.
Hasta la próxima.
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